Haití se sitúa en la isla de La Española, junto a la República Dominicana. Es un país asolado por la pobreza, la inestabilidad política y todo tipo de catástrofes naturales.
El cambio climático está provocando fenómenos meteorológicos más extremos, como un régimen de lluvias más intenso o sequías más prolongadas. Los huracanes azotan Haití casi todos los años entre junio y noviembre , y es evidente que cada vez son más intensos. Además, el país está situado en una zona donde suele haber temblores de tierra. Las consecuencias son daños en los puntos de agua, desprendimientos y corrimientos de tierra en laderas que ya están deterioradas.
La contaminación supone una seria amenaza para los ecosistemas ricos en agua de Haití. Esto se debe a varias razones: en las ciudades apenas hay infraestructura de alcantarillado ni de tratamiento de aguas, no se recogen los residuos, las letrinas no se vacían sistemáticamente…
En las últimas décadas, Haití ha experimentado un crecimiento demográfico muy rápido, pero la agricultura y el suministro de agua potable no han podido seguirle el ritmo.