Alimentos suficientes durante todo el año. Para ello no solo hace falta agua, sino también una estrategia agrícola bien diseñada. Junto con nuestros socios, buscamos técnicas que ahorren agua y no contaminen los recursos hídricos.
En primer lugar, hacemos que haya agua disponible para la agricultura en las regiones que luchan con la escasez de alimentos. La eficiencia también es un punto de consideración importante: producir (más) con menos agua. Asimismo, aspiramos a tener el menor impacto posible en el medio ambiente: al fin y al cabo, la agricultura suele ir de la mano de la deforestación, y los pesticidas y fertilizantes contaminan los recursos hídricos. A la hora de elegir las técnicas agrícolas, tenemos en consideración los retos climáticos y anticipamos un entorno desfavorable.
Gracias a este enfoque, podemos mejorar el bienestar de las comunidades junto con nuestros socios.

¿Qué hacemos?
- Riego: desde bombas y canales hasta irrigación por goteo y métodos de riego adaptados a un clima cambiante;
- Almacenamiento de agua en valles, humedales y lagos: esta agua después puede utilizarse en los campos durante períodos de sequía;
- Cultivos adaptados resistentes a la sequía, entre otras cosas;
- Agricultura y silvicultura ecológicas para conseguir un suelo equilibrado y reducir el impacto medioambiental;
- Fomentar la reutilización de agua y limitar las pérdidas de agua;
- Reducir la erosión, entre otras cosas, construyendo terrazas y zanjas de infiltración;
- Promover políticas para que el sector agrícola utilice con moderación los recursos hídricos, en Bélgica y en otras partes del mundo;
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